miércoles, 17 de febrero de 2021

Pechugas de pollo a la mostaza con salsa de cebolla

Hola a todos aquí tenéis unas pechugas de pollo a la mostaza con salsa de cebolla.

Ingredientes.

500 gr de pechuga de pollo en filetes

100 gr de panceta o bacon

1 cebolla

500 gr de patatas

100 ml de coñac o vino blanco

3 cucharadas de harina de trigo

1/2 cucharadita de pimienta dulce

Mostaza

Sal

Cebollino

Aceite de oliva virgen extra

350 ml de caldo de pollo

Elaboración.

Pica la cebolla bien fina. Reserva la cebolla hasta el momento de usarla.

Prepara las pechugas. Pinta con miel todas las pechugas ligeramente con un pincel de cocina.

Prepara el rebozado. Pon en un bol tres cucharadas generosas de harina de trigo y media cucharadita de café de pimentón dulce. Mezcla bien.

Reboza las pechugas. Pasa cada una de las pechugas por la harina.

Fríe los filetes. Pon abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén al fuego. Fríe a fuego vivo, los filetes cuando el aceite esté caliente y hasta que queden doraditos por las dos caras. No importa que por dentro queden algo crudos porque se acabarán de hacer con la salsa. Retíralos a un plato cuando estén marcados por los dos lados.

Fríe el bacon, cortado en daditos, en el mismo aceite. Retira el bacon a un plato cuando empiece a chispear. Sofríe en el mismo aceite la cebolla a fuego medio durante 10 minutos. Añade coñac o brandy cuando la cebolla empiece a dorarse. Si no tienes coñac puedes usar vino blanco. Deja que reduzca el alcohol y añade los filetes. Cubre con el caldo de pollo o con caldo de verduras o carne. Sazona al gusto. Añade la panceta cuando hierva el caldo y cocínalo durante 10 minutos a fuego bajo. Añade un poco de caldo si ves que la salsa espesa mucho.

Retira la sartén del fuego.

Prepara el acompañamiento. Puedes acompañar las pechugas con unas patatas fritas en dados. Corta las patatas en dados y fríelas en abundante aceite de 10 a 15 minutos. Para que te queden muy tiernas por dentro y crujientes por fuera, cocínalas a fuego lento y luego sube el fuego. Retíralas a un plato cuando estén doradas.

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