Tarta de crema y frutas frescas

Hola a todos aquí tenéis una tarta de crema y frutas frescas.

Ingredientes.

Masa.

180 gr de mantequilla

1 pizca de sal fina

140 gr de azúcar (mejor molida o azúcar glasé)

50 gr de almendras molidas

1 huevo grande

360 gr (90 gr + 270 gr) de harina

Relleno.

Crema.

500 ml de leche

100 gr de azúcar

La piel de un limón

Vainilla en vaina, en pasta o extracto

5 yemas de huevo

50 gr de maicena

30 gr de mantequilla

Para cubrir

Fresas, frambuesas, ciruelas, melocotones, uvas, arándanos, moras, kiwi y las que te gusten

Azúcar glasé

Hierbabuena para decorar

Elaboración.

Masa.

Mezclar la mantequilla a punto de pomada con el azúcar, la sal, las almendras molidas y 90 gr de harina.

Cuando la preparación esté homogénea, volcarla en un cuenco, le añadimos el resto de la harina (270 gr) y mezclamos con la mano en movimientos rápidos (a fin de que la mantequilla no ablande en exceso) y hasta conseguir una masa uniforme.

Reservar en la nevera durante 1 hora envuelta en film transparente.

Recuperamos la masa de la nevera, (quizás debamos dejarla unos minutos a temperatura ambiente para que se vuelva manejable).

Estiramos sobre un papel vegetal, apenas espolvoreado con una pizca de harina, dándole un grosor aproximado de unos 3 milímetros (si es necesario espolvorear por encima, recordad que apenas debe de ser nada de harina).

En un movimiento rápido damos vuelta con el papel a la masa sobre el molde.

Cuidadosamente sin manipular mucho la masa, vamos asestando las paredes laterales y finalmente por los bordes superiores el mismo rodillo para que actúe como cuchillo y elimine el resto de masa o sencillamente lo cortamos con un cuchillo.

Encendemos el horno a 180 º en ventilador y calor abajo y colocamos la rejilla en la segunda guía del horno empezando a contar desde abajo.

Refrigeramos el molde con la masa ya colocada durante 30 minutos, de este modo mantendrá su forma cuando la horneamos.

Cubrimos la base con un papel y rellenamos con legumbres o piedritas de repostería para evitar que durante el horneado la masa se infle.

Horneamos durante 15 minutos, retiramos la bandeja del horno y procedemos a retirar el papel con las legumbres, volvemos a introducir el molde en el horno y horneamos 8-10 minutos más para asegurarnos que el fondo quede bien doradito y por tanto, bien crujiente.

Retiramos el horno y dejamos enfriar.

Mientras hacemos la crema pastelera.

Pon a hervir en un caso la leche con la cáscara de limón y la vainilla, cuando alcance el punto de ebullición, apaga el fuego. Si tienes tiempo, tapa el cazo y déjalo unos minutos infusionar.

Cuela la leche y viértelo otra vez en el cazo, agrega azúcar.

Incorpora las yemas y la maicena, mezcla bien con las varillas y continúa removiendo hasta que espese.

Agrega la mantequilla y mezcla bien.

Vuelca la crema en un bol, cubre con film transparente de tal modo que toque el fil con la crema, así evitarás que se forme costra.

Déjala enfriar.

Montaje.

Desmolda la masa quebrada sobre la fuente de servir, está muy caliente y frágil, así que ten cuidado o puede romperse.

Espolvorea con azúcar glasé los bordes.

Si la crema está muy espesa y difícil de manipular, mete el brazo de la batidora dentro del bol y tritura, se volverá más manejable.

Rellena con la crema hasta casi los bordes.

Cubre la fruta escogida, cuidando la armonía de los colores.

Decora con una ramita de hierbabuena.